Torta fácil de maíz, naranja y mandarina

Torta fácil de maíz, naranja y mandarina

Letras | Cocina

img_07071Con la torta de maíz, naranja y mandarina, le adelanto mi cumpleaños que será este viernes 16 de mayo. Es una torta comodín, pues interviene en cualquier reunión –modesta y servidora– complaciendo todos los gustos.
Hace algunos años, cuando íbamos “de visita” a la casa de un familiar o amigo, comíamos lo que nos daban (más aún si éramos niños y debíamos hacerlo sin chistar); quién hubiera pensado en decir un no a las galletas o a las tortas de esas tías que a veces comenzaban a prepararlas en el momento en que llegábamos a sus casas, justo para agasajarnos. Quién hubiera pensado en decir: no como gluten, no como azúcar, no como manteca, no como lácteos. Dios me libre!

img_07401Pasaron los años y se llevaron con ellos ciertas costumbres que dieron lugar a otras nuevas. Hoy comemos aquello que elegimos y podemos pagar. Antes elegíamos poco, pero pagábamos menos o con mayor soltura la comida que ahora, más cara y más sofisticada, nos invade con una cantidad de colores, sabores, texturas, técnicas insólitas de preparación, ingredientes singulares y hasta un personal vocabulario para nombrarla. Vemos los alimentos transformarse a través de sifones, pipetas, jeringas o tubos de silicona en geles, espumas, aires, nieves, nubes, vapores… Dios me libre también!

img_0800Entre lo uno y lo otro, prefiero la comida que habla, aquella franca, que no precisa interlocutor para narrar su contenido. Me ocupo del ingrediente, me importan su sabor y su nobleza, su forma es un aspecto secundario, pues, exceptuando pescados y carnes, no siempre coincide o revela la calidad del interior. Y me gusta poder decir no gracias a ciertos ingredientes que nos hacían comer las tías. Y me gusta poder ofrecer una opción probada a quien me lo diga a mí. Por eso esta torta de apoyo, para quien responda un no a la torta de cumpleaños, para quien no coma harina blanca o dulce de leche o merengue o crema, para quien no coma chocolate, manteca o azúcar refinado; para los difíciles de contentar. Pruébela, e invite. No necesita cumplir años para ello.

img_0786Es la primera vez que le comparto la fecha del mío, se dio cuenta? Me gustaría pensar que a usted no le sucede, pero quizá seamos varios los insatisfechos en nuestro día.
Mi casi enojo proviene, puedo decir, de una necesidad incontenible de grandes celebraciones que no han llegado, no me bastan los saludos, las velas, las tortas, los paseos, los abrazos, los viajes.
Sin embargo, hace poco, quise pasar un 16 en la Toscana. Cuando los ojos, la cintura y el vigor descuidan, a cierta edad, el lujo de la lozanía, comienzan a llegar los viajes que buscamos cuando teníamos 20 y que, ocupados en amores, no tuvimos tiempo o dinero para realizar. Sí, la Toscana, la soñé durante años. Y cuando el peso de los míos empezó a molestarme quise ir allá a intentar celebrarlos. Para espiar qué tan gordo -comiéndose hasta la luna- se puede ser allá, qué tan viejo y abatido y, con todo, feliz, en una patria que no permite desdeñar la alegría ni aún frente al dictamen tirano de un espejo; para regalo de esta media vida, pues durante toda la que llevo cumpliendo en punto cada 16 de mayo y hasta donde mi memoria alcanza, he buscado la belleza sin descanso y encontrado en esta búsqueda la vocación que me redime; la Toscana, sí, para cumplir años y, definitivamente, bajo el sol soñado que convoca, no reparar en los que se están cumpliendo.
Y la celebración, como nunca, se me hizo grande.

img_0803-ay-fidelaEste año, con la Toscana lejos, la celebración se me hace corta. Pero este año cuento con usted, su cariño y su lectura componen mi fiesta de todos los días, y si me hace llegar un saludo, no veré el sol de la Toscana asomarse, es posible, pero me sentiré mucho más cerca…
Gracias! De todo corazón!

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Torta fácil de maíz, naranja y mandarina

Ingredientes: (para una torta tamaño cumpleaños: grande)
6 mandarinas medianas
1 naranja mediana
ralladura de la cáscara de 2 naranjas
400 grs azúcar orgánico
300 ml aceite de oliva extra virgen
5 huevos orgánicos
500 grs de harina de maíz orgánico
4 cdtas. de polvos para hornear
1 pizca de sal marina

img_0614Para el baño de azúcar orgánico y mandarina:
200 grs de azúcar orgánico
jugo exprimido de mandarina c/n

img_0648Preparación:
Precalentar el horno a temperatura moderada. Untar con aceite de oliva o rocío vegetal un molde de 24 cm de diámetro. Llevarlo a heladera o freezer hasta el momento de utilizar.

img_0675Pasar por molinillo de café o procesadora la harina de maíz. De esta manera obtendremos una harina más fina y delicada y absorberá mejor la humedad del aceite. Pasar por cedazo y mezclar con el polvo de hornear y la pizca de sal. Reservar.

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Lavar muy bien las mandarinas y las naranjas. Cortarlas en cuartos (sin pelarlas), quitarles las semillas y licuarlas (o procesarlas) junto con el azúcar, los huevos, la ralladura de la cáscara de naranja y el aceite de oliva.

img_0605img_0590img_0682Verter la preparación en un bowl y agregar en dos tandas los ingredientes secos, revolviendo bien con batidor para desarmar cualquier posible grumo. Hornear a fuego moderado durante aproximadamente 50 minutos o hasta que insertando un palillo no se humedezca.
Retirar del horno y dejar enfriar. Desmoldar y terminar con el baño de azúcar orgánico y mandarina.

img_0670img_0698img_0713-ay-fidelaPara el baño de azúcar orgánico y mandarina:
Pasar por molinillo o procesadora el azúcar orgánico hasta que alcance una textura bien fina. Colocar el azúcar en un bowl y agregar de a poco el jugo de mandarina, cuidando de no exceder la cantidad de líquido; debe resultar un baño bastante espeso pero que permita deslizarlo sobre la torta. Decorar a gusto.

img_0720img_0760Marisa Bergamasco
(Aficionada a la escritura, al buen cocinar y al buen comer y a los buenos y grandes cariños, de profesión agente de viajes, soñadora de vocación, por siempre…)

Lo Spritz Veneziano! Amore alla vita

Lo Spritz Veneziano! Amore alla vita

Letras | Cocina

dsc01382Dopo la mia gradevole e recente scoperta della scritrice italiana Natalia Guinzburg, attraverso l’audio libro su “Le piccole virtù” –che non ho ancora letto ma invece ascoltato dalla voce dell’attrice Giovanna Mezzogiorno–, ho voluto scrivere due parole al riguardo, colpita dall’immenso valore di questo testo e non solo. I suoi pensieri, a volte drasticamente veri, restano al di là delle equazioni del tempo, perché i rapporti umani di cui lei parla si sviluppano o si spengono sempre a partire dagli stessi stimoli; i rapporti umani non provano né affinità né disagio con il tempo, fanno la loro strada, quasi indipendentemente.

mascaraInvece noi crediamo il contrario, ci vantiamo di aver fatto grandi progressi nel campo dei rapporti umani lungo la storia che, pur essendo tuttavia validi, non rivelano aspetti diversi o qualche guida precisa per non perpetuare i soliti errori. E andiamo dallo psicologo, e gli parliamo delle nostre cose, delle nostre paure, delle nostre fobie, del nostro stress, dell’insicurezza, del silenzio, della nostalgia. E poi, di ritorno a casa, ci lasciamo subito invadere dalla collera quando il cretino davanti a noi ferma la macchina un’attimo per rispondere il telefono. E poi, arrivati a casa, ci sentiamo stanchi, i nostri figli vogliono parlarci ma siamo sfiniti, mangiamo in fretta, guardiamo la TV e ci addormentiamo davanti, andiamo a letto e non riusciamo a dormire, soffriamo d’insonnia, prendiamo le pastiglie, e alle 7 suona di nuovo la sveglia. Si ricomincia.

mascara-11Abbiamo veramente fatto grandi progressi nell’ambito dei rapporti umani, abbiamo dei bravi professionisti che se ne occupano, non c’è dubbio, ma abbiamo fatto anche le guerre, troppe, perché? Siamo forti, intelligenti, siamo arrivati alla Luna, a Marte, e a qualsiasi luogo dove ce lo proponiamo, abbiamo inventato tante cose, siamo dotati di tanti talenti. Eppure non abbiamo ancora vinto la paura di aprirci all’altro, e di amarlo, per crescere, per evolvere, per essere più vicini ai nostri figli, ai genitori, per capirli e goderceli, per infine riuscire ad assaporare ogni giorno e ogni minuto l’inestimabile mistero della vita.

dsc01293Come dice Natalia Guinzburg, l’amore alla vita genera l’amore alla vita. Quello dovremmo imparare. Ad amare la vita così come viene, anche se ultimamente Dio sembra essere sparito. Tocca inanzitutto a noi, che non siamo ricchi e che neanche abbiamo vissuto la povertà o la miseria, tocca insensatamente a noi essere i più insoddisfatti, i più tristi, paurosi, indolenti…
È appunto la ragione perché ho voluto preparare lo Spritz, l’aperitivo più conosciuto e amato dai Veneziani, che accompagna le serate inconfondibili, le feste e i brindisi che si svolgono nella città.

dsc01279E allora con gli occhi chiusi ci andiamo con il pensiero, durante il carnevale, indossiamo una bella maschera che ci protegge dagli altri, da noi stessi, ci rende più liberi, meno paurosi, più decisi; i nostri difetti li teniamo nascosti, siamo audaci, abbiamo potere su di noi e sugli altri, la possibilità di ridere, di parlare senza riserve; troviamo la voglia di stare allegri, senza rimorso, di offrirci spontaneamente e, per la prima volta nella nostra vita, ci sentiamo pronti per concretare il nostro più caro desiderio, come dice Natalia Guinzburg, di avere dall’altro –e soltanto– un po’ di misericordia. Un po’ di prossimità. Un po’ di franca intesa.

dsc01289dsc01329All’improvviso apriamo gli occhi e adesso siamo a casa, senza maschera, in silenzio, da soli. Avvertiamo ancora lo sbozzo di un sorriso sulle labra e ci sorprende. Anzi, ci fa sentir bene, leggeri, rinnovati, fiduciosi di affrontare la giornata con quel po’ di misericordia affabile che ci siamo portati dalla fantasia. Ma appena ci avviciniamo alla porta si intromette un soffio d’aria incerta e il lieve sorriso svanisce definitivamente. Usciamo. Il traffico ci provoca collera, il lavoro stanchezza, i figli il senso di colpa e la sveglia non ci dà pace. Nonostante ciò, ogni tanto, per necessità e quando nessuno ci vede, ci prendiamo la libertà di sognare e torniamo a Venezia ad amare la vita. Dopo qualche giro uno di noi vince e riesce a rincasare con il sorriso che non svanirà più. Non ce la faranno tutti, ne saranno pocchi, ma comunque basteranno per addolcire il mondo che senza la loro misericordia ormai non sarebbe più possibile.

Alla vostra salute!

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Spritz Veneziano

Ovviamente esistono delle scuole di pensiero su quale può essere l‘ingrediente migliore e sulle porzioni della miscela; per questo motivo ogni bar a Venezia lo fa in maniera leggermente diversa, ma la più conosciuta è quella che vi propongo, inoltre facile da preparare.

Ingredienti:
1/3 Aperol
1/3 Vino bianco secco
1/3 seltz o acqua gasata
cubetti Ghiaccio q.b.
½  fetta d’arancia

dsc01355Preparazione:
In questa ricetta le dosi si riferiscono a un solo Spritz, quindi per prepararne più di uno basterà fare le proporzioni con gli ingredienti indicati.

Per preparare lo spritz iniziare tagliando l’arancia a fette; mettere il ghiaccio nel bicchiere, riempire 1/3 di bicchiere con l’Aperol e 1/3 con il vino bianco. Spruzzare infine l’acqua gasata e guarnire con la fetta d’arancia.

dsc01386dsc01400Chips di Zucca Croccante

Fra i tipici antipasti veneziani che acompagnano lo spritz si trovano le verdure fritte. Ecco una versione salutare delle patatine.

Ingredienti:
1 zucca di 600 g circa
olio extravergine di oliva
2-3 rametti di rosmarino
4-5 foglie di salvia
Fiocchi di sale q.b.
pepe q.b.

dsc01340Preparazione:
Tagliare la zucca, senza sbucciarla, a fettine sottili utilizzando una mandolina, un’affettatrice o un coltello ben affilato.
Accendere il forno a 180°. Foderare con la carta da forno una teglia e disporre le fettine di zucca. Spennellare con l’olio d’oliva e aggiungere il rosmarino e la salvia.

dsc01343Infornare per 35-40 minuti fino a che risulterà ben dorata. Togliere la zucca dal forno, cospargerci sopra i fiocchi di sale e condire con il pepe, collocare in una ciotola. Si può abbinare anche con semi di zucca tostati e salati e olive verdi.

dsc01376Marisa Bergamasco
(Affezionata alla scrittura, alla buona cucina, al mangiare bene e ai buoni e grandi affetti, agente di viaggi di professione, sognatrice di vocazione, per sempre…)

Muffins de lavanda, limón y zucchini

Muffins de lavanda, limón y zucchini

Letras | Cocina

dsc01198dsc01185La planta de lavanda -perfume, ensalmo, medicina y condimento- es oriunda de la zona mediterránea del continente europeo. Se cultiva en países como Italia y Francia y norte de África e India, aunque el principal productor de esta planta es España. No puedo imaginar belleza más pródiga de aquella morada e inmensa, intensa y fresca en aroma, de un campo de lavanda en julio, en Provenza, adonde espero me lleve la buena suerte algún día para vivirla y contársela mejor después.

Curiosamente, pues usted ya sabe de mi inclinación natural y además heredada hacia los sabores dulces, comencé a usar la lavanda hace ya algunos años en preparaciones saladas, en particular, en el pollo, para la marinada que preparaba con las herbs de provence, aceto balsámico, sal y pimienta, mostaza y aceite de oliva. La composición de la mezcla de las herbs de provence agrupa al tomillo, la mejorana, el orégano, el romero, la albahaca, el hinojo, el estragón, el laurel, la ajedrea y, para el mercado americano, la lavanda, pues no se la utilizaba en la cocina del sur de Francia cuando las marcas comerciales, en los años 70, comenzaron a venderla como tal. Sin embargo, para quienes como yo, desde el inicio la hemos probado con la lavanda, no podemos concebirla ahora sin ella.

dsc01090Hace poco, en una feria de turismo, visitando los stands de los expositores, hallé uno exquisitamente lila. Se trataba de un negocio dedicado a trabajar la lavanda con el entusiasmo de sobra como para dejar embobados a quienes pasábamos delante. Y entonces había que entrar. Y luego venía el comprar… Cosméticos, línea de baño, perfumes, miel, chocolate, galletas, cacao, mermeladas, tisanas, licores. Lavanda di Venzone.

dsc01239Venzone es una espléndida localidad de origen medieval, rica en monumentos e historia, situada en la región italiana del Friuli Venezia Giulia, donde es posible visitar la cuna de la ruta de la lavanda en su Palacio de la Lavanda y en el Negocio de la Lavanda; y si algún día un hada amiga nos dejara allí en tiempo de cosecha, entre julio y agosto, habría que agradecer el privilegio de poder participar y cautivarnos de la atmósfera inefable de su Fiesta de la Lavanda: el pueblo entero vestido de lila, poesía, teatro, congresos, competiciones, menús a base de lavanda, las calles oliendo a lavanda, con el objetivo de promover la difusión del cultivo de la lavanda en la comuna y su hospitalidad al visitante.

venzone-festa-lavandaCada campo,
cada huerta,
cada jardín,
cada balcón
podría ser cultivado con lavanda.

Es el último pensamiento notable de su folleto de presentación en la web. Un proyecto igual de notable.

Para la gente de Venzone, y para quien quiera complacerse con esta receta a base de lavanda, la sugerencia de hoy es un almuerzo ligero o un delicado primer plato compuesto de muffins de lavanda, limón y zucchini con ensalada de hojas, pera y queso azul. Una humilde oda a la lavanda…

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Muffins de lavanda, limón y zucchini

Ingredientes:
200 grs. de harina de arroz integral
100 grs. de germen de trigo
2 cdtas. de polvo de hornear
2 cdtas. de sal marina
1 y ½ cdtas. de lavanda seca
100 ml de aceite de oliva extra virgen
2 huevos
1 cda. de miel
200 grs de zucchini rallado
ralladura de la cáscara de 1 limón
jugo exprimido de ½ limón
½ taza de leche

dsc01047Preparación:
Calentar el horno a fuego moderado. Untar con rocío vegetal 12 moldes de muffin y llevarlos en bandeja a la heladera hasta el momento de necesitarlos.
En un recipiente mezclar la harina de arroz integral, el germen de trigo, el polvo de hornear y la sal.
Rallar los zucchini y estrujar con un lienzo o con las manos el excedente de agua. Incorporarlos a la mezcla de ingredientes secos y revolver con espátula hasta integrarlos bien.

dsc01096dsc01104En otro recipiente batir los huevos con la miel y la ralladura de limón. Agregar el aceite y seguir batiendo. Por último añadir la lavanda.
Incorporar los ingredientes secos a los húmedos mezclando suavemente con espátula y alternando con el jugo exprimido del limón y la leche. Espolvorear encima de cada muffin una pizca de azúcar y una de sal, y algunas hojitas de lavanda seca.
Con una cuchara de helado (para lograr muffins de igual tamaño) volcar la masa en cada uno de los moldes y cocinar a fuego moderado durante 20 minutos o hasta que insertando un palillo lo notemos limpio.

dsc01111dsc01128Ensalada de endivias, pera, queso azul y avellanas

Ingredientes:
2 endivias
1 pera mediana
1 taza de lechugas y hojas verdes a elección
50 grs de quezo azul en pequeños trozos
2 cucharadas de avellanas tostadas y peladas
1 cucharada de mostaza de Dijon
1 cucharada de jugo de limón exprimido
½ cdta. de sal marina
1 pizca de pimienta fresca molida
1 cdta. de miel
50 ml de aceite de oliva extra virgen

dsc01201Precalentar el horno a fuego moderado. Extender las avellanas sobre una bandeja para horno y dorarlas por aproximadamente 4 minutos. Una vez frías cortarlas por la mitad.
Para la vinagreta batir la mostaza de Dijon, el jugo de limón, la miel, la sal y la pimienta. Agregar por último el aceite de oliva mezclando enérgicamente.

Cortar la pera en finas rodajas, deshojar las endivias y lavar y centrifugar el resto de las hojas.

dsc01162Mezclar en un bowl la pera, las endivias y las lechugas variadas. Condimentar con el aliño y distribuir una porción en cada plato. Terminar con las avellanas partidas y los trozos de queso azul y un toque de aliño extra.

dsc01226Marisa Bergamasco
(Aficionada a la escritura, al buen cocinar y al buen comer y a los buenos y grandes cariños, de profesión agente de viajes, soñadora de vocación, por siempre…)

Miércoles de Polenta

Miércoles de Polenta

Letras | Cocina

dsc00788Maleable, rica, conforta, se viste de mil maneras, y también viene del Piamonte. Bueno, usted sabe, el maíz viene de América, pero han sido los italianos quienes hicieron de este plato una comida de fama mundial.

Como el maíz necesita agua -y bastante- para desarrollarse, la polenta es un producto típico del norte de Italia, particularmente de la Lombardía, que suele ser más húmedo que las zonas de más al sur. Fue la gran inmigración de italianos de mediados del siglo XIX, mayormente compuesta por lombardos, piamonteses y ligures, la que trajo la polenta a la Argentina. Como dije en mi última entrada “Duraznos del Piamonte” el comportamiento alimentario es uno de los instrumentos o bendiciones que consiente la posibilidad a los emigrantes de recrear su identidad de grupo en los países de acogida. Así lo han entendido mi bisabuela, mi abuela, mi madre y los hijos de mi hermano, pues cinco generaciones más tarde de aquel histórico desembarco, seguimos comiendo polenta.

dsc00811Cuando mi padre cenaba fuera de casa con sus amigos los días miércoles (derecho que unos años atrás ostentaban los hombres y casi nunca sus mujeres) mi hermano y yo todavía niños jugábamos con mi madre a poner sobre la mesa lo que mi papá no hubiera aprobado luego de un día extenuante de trabajo en el campo: café con leche con pan y mermelada, huevos revueltos, papas y zanahorias fritas, queso y dulce, lo que fuera con poca o ninguna cocción, pues lo extenuante para ella era pensar a diario qué almorzar y qué cenar y qué preparar en grandes cantidades para alimentar a los empleados en el campo. Mi hermano y yo no éramos conscientes de su agobio, éramos más bien libres de hacer un picnic cada miércoles y comer a nuestro antojo. A veces polenta. Con leche. Y nada más. O una cucharada de queso rallado espolvoreada por encima.

dsc00848El comportamiento alimentario no es sólo bendición que nos define como individuos con orígenes distintos, es a veces un camino directo para mirar los recuerdos desde un sabor particular, o desde una circunstancia, un ingrediente  o un olor. Los científicos sociales afirman y han demostrado que asignamos a la comida un significado que va más allá del aporte nutricional y del placer que nos proporciona. Evocamos tantas memorias a través de ella que me atrevería a no fiarme de quien la juzgue con apatía.

dsc00922Con un matiz diverso, o varios, he querido acercarles hoy la polenta de aquellos miércoles. Ojalá encuentren en ella el tono festivo y alegre de nuestras cenas de parranda en familia, o del brillo con que las recuerdo.
Les propongo un plato de entrada, o uno principal, dependiendo de la cantidad y la índole de sus comensales y de su propensión, si la tuviera, a pasarse tiempo quizá demás en la cocina para elaborar esta polenta y sus tres variantes, aunque con un esfuerzo mínimo.

dsc01010El discurso de la añoranza…
El tránsito de la visión de un mundo desde la perspectiva de un cuerpo pequeño y una mente aún poco desarrollados hasta nuestro mundo adulto de hoy es una fábula creada por los sentidos que elige y excluye, y al final condensa, de aquella infancia, literal y únicamente, la maravilla.

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Polenta grillada con paté de tomates secos y lonjas de parmesano
Ingredientes: como entrada para 3 o 4 personas
Para la polenta:
250 grs de harina de maíz o polenta orgánica (usé la de cocción rápida)
750 ml de agua
1 cucharada al ras de sal marina
50 ml de aceite de oliva

Ingredientes para el paté de tomates secos:
100 grs de tomates secos
1 cucharada generosa de alcaparras escurridas y lavadas
aceite de oliva, sal y pimienta a gusto

dsc00821dsc00815Preparación de la polenta:
Llevar a ebullición el agua, cuando rompa hervor agregar la sal y el aceite. Incorporar enseguida en forma de lluvia la polenta y revolver enérgicamente hasta que espese (1 o 2 minutos).

dsc00852Retirar del fuego y verter sobre una placa untada con aceite de oliva. Dejar enfriar. Cuando endurezca cortar porciones en círculos o triángulos o de la forma que más le agrade. Pincelarlas con aceite de oliva y grillar a fuego fuerte hasta que se marquen de ambos lados. Reservar.

dsc00926dsc00939Preparación del paté:
Dejo este link en donde ya explicamos cómo preparar conserva de tomates secos. Si utilizamos los tomates en aceite, entonces los extraeremos del frasco con la menor cantidad posible de aceite y los procesaremos con la cucharada de alcaparras hasta lograr una consistencia cremosa.

dsc00883dsc00828Si partimos de tomates secos, hidratarlos en agua caliente hasta que estén tiernos. Estrujarles el agua sobrante y picarlos. Procesar junto con la cucharada de alcaparras hasta lograr una consistencia cremosa.
En ambos casos condimentar con sal y pimienta a gusto, regulando la cantidad de aceite a incorporar dependiendo del tomate que utilizaremos, si son en conserva nos limitaremos a una cucharadita.

dsc00889Untar sobre la porción de polenta grillada y terminar con una escama o feta bien fina de queso parmesano y unas hojitas de albahaca. Sujetar con un palillo.

Polenta grillada con paté de olivas y prosciutto
Ingredientes:
1/3 de la polenta grillada
80 grs de aceitunas negras tipo griegas
100 grs de aceitunas verdes
1 cdta. de ralladura de cáscara de limón

dsc00846Preparación:
Descarozar las aceitunas y procesar o trabajar con minipimer junto con la ralladura de limón hasta obtener una consistencia de paté rústico, sin pretensiones, con ciertos trocitos aún enteros de aceituna para morder después su sabor fresco y su textura carnosa.

dsc00856dsc00871Disponer una cucharada generosa de paté sobre la porción de polenta grillada y terminar con una feta de prosciutto. Sujetar con un palillo.

Polenta grillada con queso azul y nueces
Ingredientes:
1/3 de la polenta grillada
queso azul c/n
50 grs de nueces mariposa

dsc00827dsc00831Romper el queso azul en pequeños trozos y colocarlos sobre cada porción de polenta grillada. Presionar con una nuez y sujetar con palillo.

dsc00977Marisa Bergamasco
(Aficionada a la escritura, al buen cocinar y al buen comer y a los buenos y grandes cariños, de profesión agente de viajes, soñadora de vocación, por siempre…)

Duraznos del Piamonte

Duraznos del Piamonte

Letras | Cocina

dsc00680Me han preguntado en estos días si prefiero las recetas dulces a las saladas, pues en este blog abundan las primeras. La respuesta viene sobrando. Herencia de mi madre, esta afición casi pasión que la alimenta y me alimenta como si fuéramos dos niñas, ojos orientados al postre, corazón que palpita sin freno con la gloria anticipada de una torta a punto de ser partida en trozos. Cómo será en su interior? Usted también se lo pregunta?

Con los años, como todo vicio o virtud, esta atracción tiende a convertirse en un modelo rancio, repetido y apegado a la costumbre en el comer. Tendencia que, por razones de salud y probable sobrepeso, me encaminó a la búsqueda de platos más ligeros, más sanos, con menos aporte de calorías inútiles. No así mi madre, fiel todavía a sus hábitos de juventud y portadora como pocos de una salud contundente que no se condice con los kilos de garrapiñadas de maní y los dulces caseros de duraznos, cargados ambos de azúcar, que come con alegría y gesto ingenuo, como quien engulle la bondad incuestionable de un bocado de arroz integral y sabe que será para bien. Y además conserva su cintura. Ojalá la genética se muestre así de compasiva conmigo.

dsc00534La herencia carga la esencia de la poesía en su lenguaje. Sea a través de los genes o de las tradiciones, la transferencia de detalles físicos, ideales y gustos, modos y hasta mañas es parte de un proceso sorprendentemente bello. Mis antepasados piamonteses difícilmente supieron escribir, vinieron de Turín y de Cúneo a trabajar la tierra que aquí era (y es) rica en hectáreas y prodigios. Sin embargo, el Piamonte y sus rutinas, o algunas, dialecto incluido, continúan manifestándose en casa como si leídos de algún libro de familia o contados por una abuelita de buen genio, de las que infunden el sueño con historias. Nada de eso. Ni relatos ni libros. No había tiempo para tales atenciones. Indemnes al paso de la vida nueva, transmitidas por intuición o imitación, las formas habituales del hablar, cocinar, conservar, criar y pensar de aquella otra vida que traían consigo y que antes de emigrar imaginaron sería la única, se propagaron como polvo soplado porque era preciso hacerse de un recuerdo vivo para aliviar la enormidad de la ausencia, asegurarse un método fácil para salvar la identidad.

dsc00540Fui crecida y malcriada en una cocina a la piamontesa, entre grisines, sabayón, dulces fritos, polenta, bagna cauda y ravioles, tallarines, bagnet, vitel toné, grapa y vermú, caracoles, hongos, liebre, arroz, anchoas, embutidos. Todo en grandes cantidades. Mi madre comía siempre menos y mantenía la línea a raya, el resto de nosotros la perdíamos con frecuencia.

La versión original de estos duraznos lleva mantequilla, chocolate y yema de huevo. Hay quien, además, opcionalmente le agrega al relleno unas gotas de algún licor. Los grasos y la humedad de las yemas y la mantequilla los reemplacé por los de la leche de coco, es más saludable y aporta un sabor delicado y una textura sedosa que combina espléndidamente con la rugosidad del amaretti. Con el chocolate, esta vez me contuve. Asumiría muy rápido el protagonismo que merecen en este postre los amaretti con su sabor almendrado; y la leche de coco, permítame insistir, servida encima de un durazno abierto, debería comerse a granel!

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Duraznos del Piamonte   (mi versión)

Ingredientes:
1 durazno por persona (la receta está pensada con 3 duraznos)
1 litro de agua
200 grs de azúcar rubia
1 lata de leche de coco (400 grs.)
80 grs de amaretti
2 cucharadas colmadas de miel
cáscaras de naranja confitadas c/n

dsc00538dsc00588Preparación:
Para los duraznos:
Llevar a ebullición el agua y el azúcar hasta obtener un almíbar ligero (5 minutos). Incorporar los duraznos lavados y enteros con un corte en cruz de la cáscara en su parte inferior. Hervirlos por 10 minutos o hasta que la piel comience a desprenderse.

dsc00635Retirarlos del fuego y pasarlos a un recipiente con agua fría para cortar la cocción y enfriarlos. Pelarlos y cortarlos por la mitad con cuidado de no romperlos. Descarozarlos y dejarlos reposar sobre papel de cocina para que suelten el líquido excedente y evitar así que se mezcle con el relleno. Continuar la ebullición del almíbar por 10 minutos más hasta que reduzca y espese apenas.

dsc00655dsc00675Para el relleno:
Llevar la leche de coco al refrigerador. El agua de la leche se mantendrá en la parte inferior de la lata y los grasos se solidificarán arriba, de modo que podremos usarla como si fuera una crema lista para ser montada a nieve (y mucho más rica!).
Retirar la parte densa de la leche delicadamente, para no permitir que el líquido suba también a la superficie. Verter en un recipiente, agregar la miel y mezclar.

dsc00625Triturar en procesadora, mortero o nada más con la mano los amaretti hasta lograr la consistencia deseada, a mí me gusta un resultado más rústico, pero es usted quien decide. Agregarlos a la crema de coco y mezclar bien.

dsc00660Repasar con lienzo o papel toalla el centro de los duraznos para terminar de secarlos. Rellenarlos con la crema, una cucharada por cada mitad, y finalizar con las cáscaras de naranja abrillantadas y algunas almendras fileteadas. Servir con el almíbar o disponerlo aparte para que cada quien se sirva a voluntad.

dsc00706Marisa Bergamasco
(Aficionada a la escritura, al buen cocinar y al buen comer y a los buenos y grandes cariños, de profesión agente de viajes, soñadora de vocación, por siempre…)