Letras | Cocina
Hace tiempo preparamos en el blog un Risotto de quinoa con pesto, es hora de preparar otra receta con este grano ancestral, versátil y saludable que, partiendo de nuestra cordillera andina, ha dado ya la vuelta al mundo!
Sí, pues, como lo comentamos en la receta del risotto, el año 2013 fue declarado por la ONU como el Año Internacional de la Quinoa, mientras la FAO ha considerado catalogarla dentro de los cultivos promisorios de la humanidad.
Infinidad de beneficios nutricionales y la capacidad de este cultivo para acomodarse a condiciones diferentes de suelos y climas lo han hecho meritorio de tales reconocimientos. Ingrediente amigo, además, del cocinero. Adaptable a preparaciones tanto dulces como saladas, su grano tierno, de sabor a nuez o avellana, de indefinido amargor y gran humildad, agradece cualquier trato que le demos, siempre que sea –mi estimado amigo– con cariño, claro! Uno de los alimentos más balanceados y completos del mundo merece ser tenido en cuenta, usted qué opina?
La receta de hoy fue elaborada con quinoa de gran calidad, cultivada y comercializada por la empresa Dale Vida, con quienes preparamos anteriormente nuestro Tabule “primavera” de amaranto. Si no lo recuerda le sugiero que vuelva a leer el post, la combinación de sabores de aquella ensalada puede funcionar y con éxito utilizando la quinoa en lugar del amaranto.
Esta quinoa fue previamente librada de la saponina que se encuentra en el grano y que le confiere, además de un regusto amargo, la probabilidad poco afable de masticar una partícula dura que convertirá su boca en una caja de resonancia, y no exagero, amplificando el sonido de aquel mordisco a niveles insoportables…
Como medida de prevención adicional, lavaremos la quinoa para extraer lo poco que pudiera haber resistido al proceso de desaponificado, y así disfrutaremos de una quinoa cien por ciento saludable, de consistencia cremosa y libre de saponina.
Si usted vive en Buenos Aires hallará quinoa Dale Vida en los supermercados, en la cadena de farmacias Farmacity, y recientemente incorporada al grupo de productores de Bonsanté Gourmet, podrá comprarla en el Buenos Aires Market. Si usted no vive aquí, no deje de preparar esta receta. Y, hágame caso, compre quinoa de calidad…
Quinoa con tomate cherry, oliva y girasol tostado
Las semillas Dale Vida, a diferencia de las que se compran sueltas, se presentan en envases herméticamente cerrados, garantía de que llegarán hasta nosotros con todos sus nutrientes y de que no han estado expuestas a condiciones de higiene desfavorables, inadecuadas para disfrutar de un producto óptimo. Además, se pueden conservar en el mismo envase y se guardarán frescas hasta su último uso.
Ingredientes: (para 2 personas)
200 grs de quinoa
600 ml de agua
300 grs de tomates cherry
10 aceitunas verdes
10 hojas de albahaca fresca
aceite de oliva c/n
sal marina y pimienta c/n a gusto
Para el girasol tostado:
150 grs de semillas de girasol peladas
2 cdtas. de sal marina
2 cdas. de jugo exprimido de limón
1 cda. de agua
Preparación:
Lavar la quinoa con abundante agua.
Colar y repetir el proceso 2 o 3 veces. Agregar el agua de cocción y llevar a fuego máximo hasta que rompa hervor. Bajar el fuego y seguir cocinando durante 15-20 minutos o hasta que el grano esté tierno y despliegue su inconfundible “colita” blanca. Si la quinoa está tierna antes de que el agua de cocción se consuma, colar y descartar el exceso de agua. Agregar un generoso chorro de aceite de oliva, sal y pimienta y mezclar bien. Reservar.
En una procesadora colocar los tomates cherry, las aceitunas descarozadas, las hojas de albahaca y el aceite de oliva.
Procesar hasta formar una pasta. Condimentar con sal marina y pimienta y agregar más aceite de oliva si le gusta una consistencia más blanda (yo prefiero una consistencia más densa).
Para las semillas de girasol:
Llevar a fuego mínimo las semillas de girasol en una cacerolita tapada. Removerlas cada tanto para que no se quemen.
Cuando estén ligeramente tostadas (se dará cuenta pues irán cambiando de color) agregar el jugo de limón, el agua y la sal marina. Revolver con cuchara de madera y mantener las semillas en el fuego, sin tapa, hasta que el líquido se evapore y las semillas pierdan la humedad (este proceso, desde el comienzo, no lleva más de 10 minutos, no se asuste… pruébelas! Son exquisitas).
Servir la quinoa caliente o tibia, esparcir sobre la superficie la salsa de cherry y olivas y terminar con las semillas de girasol tostado. Opcionalmente puede añadir un hermoso chorro de aceite de oliva, escamas de sal y pimienta fresca molida.
Marisa Bergamasco
(Aficionada a la escritura, al buen cocinar y al buen comer y a los buenos y grandes cariños, de profesión agente de viajes, soñadora de vocación, por siempre…)
Me encantó! simple, sabroso con ese cuasi gazpacho de tomatitos, imposible no probar, después te cuento.
Te tomo la palabra! Espero tus comentarios.
Un fuerte abrazo!!
Marisa
Beautiful food! Can’t wait to see how your flower liquor turns out – thank you so much for stopping by my website!
Thanks Kristin for you nice words!
My flower liquor will be on line very soon, I will let you know, of course.
Marisa